jueves, 16 de abril de 2009

¿Dónde jugarán los niños?


Escuchando la canción del mismo nombre del grupo Maná recordé que el 30 de abril se celebra en México el día del niño.

Aunque la letra habla sobre el daño ecológico que se ha causado al planeta y supone que se están acabando los sitios para que los niños puedan jugar pocos se han percatado que es igualmente serio preguntarse ¿dónde habrá niños para que puedan jugar?

Y es que al paso que vamos los niños son mas propensos a desaparecer que el mismo planeta.

Actualmente en México el promedio de natalidad apenas sobrepasa los 2 hijos por pareja lo que significa que a duras penas nos replicamos a cada uno de nosotros. De momento ha sido bueno ya que cuando nuestros padres se casaron el promedio andaba por 5 hijos y hablábamos de sobrepoblación.

Pero bajar la tasa de natalidad no es bueno por mucho tiempo.

Si la población implosiona entonces no es posible el crecimiento económico, ya que para ello es necesaria una tasa saludable de crecimiento demográfico.

Y por otro lado y más grave todavía, es que en solo una generación se puede poner al borde de la extinción a una nación entera. No se necesitan siglos y eso es lo que muchos no captan.

En países como España y los países nórdicos, el número de hijos por pareja apenas llega a 1, lo cual es tan grave que está haciendo desaparecer a estas naciones desde adentro, sin necesidad de una conquista.

En México aún no estamos ante ese problema pero a nuestros hijos si les tocará sin duda resolverlo.

No hay que olvidar que la trillada frase de “estoy haciendo patria” que decía alguien cuando tenía muchos hijos resulta mas cierta de lo que parece.

La patria se nutre de las nuevas generaciones. Son nuestros hijos los que continúan con nuestra cultura. Ellos son los mexicanos del futuro y si eso se acaba, se acaba la nación como tal y nuestra esencia como sociedad.

Esto se ha visto en sociedades como la española que sufren de una implosión demográfica tan grave que el gobierno ha dado incentivos económicos a las parejas para que tengan más hijos y es que de seguir así, en 40 años más podría estar al borde de la extinción.

En esto también ha influido la enculturación feminista que ha vendido el mito de que la maternidad limita a las mujeres. Para ellas, el matrimonio y los hijos son mera explotación del patriarcado y las mujeres son cada días mas reacias a tener hijos, aunado a medidas como la legalización del aborto, que ya se promueve en todo el país por la llamada "nueva izquierda”.

Recordemos que en España es un derecho femenino desde hace mucho tiempo y ya pagaron las consecuencias de este lavado de cerebro, dicho sea de paso.

Así que cuando piensen en tener hijos, no crean que tener menos es mejor forzosamente; y a hacer patria se ha dicho.

lunes, 6 de abril de 2009

¿Muerte o resurrección?


Los cristianos no católicos insisten en que no debe celebrarse la semana santa ya que es indebido celebrar la muerte de Cristo sino solo su resurrección.

Por eso tampoco usan crucifijos porque ello equivaldría a celebrar a un dios muerto y no uno vivo según argumentan.

Sin embargo, a mí en lo particular la resurección de Cristo no me impresiona especialmente de todas maneras, ya que no le encuentro ningún mérito a morir cuando sabes que vas a resucitar a los 3 días.

Imagínate si Emiliano Zapata o Pancho Villa hubieran ido a la revolución sabiendo que volverían a la vida si los mataban, así cualquiera le hace al héroe. El chiste es morirte de una buena vez por la causa que consideras justa.

Tampoco me impresiona especialmente su viacrucis. Total fue solo de un día y cuantas personas han permanecido años en campos de concentración o en cárceles, realizando trabajos forzados, sin alimentos, sin higiene, golpeados y humillados sin tener el consuelo de saber que habrían de tomar venganza mandando a sus enemigos al quinto infierno después de haber resucitado.

Para rematar, este hecho que resulta ser la piedra angular de la fé cristiana, es narrado en los 4 evangelios de manera completamente diferente lo que en cualquier tribunal decente sería considerado suficiente para dar por falsa una afirmación.

Lo único en lo cual coinciden es en que nadie presenció cuando Cristo resucitó, todos llegaron cuando ya los hechos habían pasado.

En Mateo(Mt 28,1-6), las mujeres van a ver el sepulcro... y encuentran que Cristo había resucitado.

En Marcos (Mc 16,1-5) las mujeres , no son sólo las dos Marías sino que se les suma Salomé, van a ungir el cuerpo de Jesús...y rataplán que había resucitado.

En Lucas (Lc 24,1-12), las mujeres, que siguen llevando ungüentos, son las dos Marías, Juana que sustituye a Salomé y ¿las demás que estaban con ellas?... entonces aparece Pedro oportunamente, quien da fe de los hechos cual notario bíblico.

En Juan (Jn 20,1-18), sólo hay una mujer, María Magdalena, que no va a ungir el cadáver; no ve a nadie en el sepulcro y corre a avisar no a uno, sino a dos apóstoles, que certifican el suceso...

Y para cerrar con broche de oro, tomando en cuenta el gran esfuerzo y "los milagros”, que había hecho Jesús para convencer a los paganos, resulta increíble que una vez resucitado se apareciera solamente ante sus íntimos y no ante todo el pueblo o ante los sumos sacerdotes o el procurador romano que le enjuició, o mejor aún, ante el mismo Emperador romano para demostrarles que seguía dando batalla.

En vez de eso, desaprovechó su mejor oportunidad para convertir a todo el Imperio de una sola vez y nadie se enteró de que había vuelto a la vida salvo sus seguidores... lo cual resulta bastante conveniente dicho sea de paso.